Nunca me gustaron los lugares con
secretos.
Sin querer hoy estuve en uno de
ellos por más de 2 horas, debí suponer que una marea de flash backs llegaría a
mi mente.
El lugar de siempre, conocido por
todos, lleno de tanta gente. Y por ese tiempo parecía vacío, perfecto para
nosotros.
Sentados alrededor de niños y
ancianos, de gente esperando, comiendo, riendo, y nosotros solo nos mirábamos,
intentando descifrar lo que vendría después. En ese tiempo no había apuro, nos
volvíamos a conocer y queríamos creer. Hoy, ya no creo en nadie.
Cuantas veces te esperé en el
lugar de siempre, mirando la gente pasar e imaginando nuestras conversaciones.
Luego llegabas y todo era natural, fluidez pura y real. Nuestro mejor momento.
Ese tiempo que no volverá. Ese lugar que ya no es lugar.
Casi 1 año después, yo sentada en
el mismo lugar, continuo viendo a la gente pasar, sigo escuchando sus risas, a
mí alrededor todo sigue igual, la gente sigue esperando, las tiendas abiertas
claman público. Ese lugar ya no es mi lugar.
Como no imaginarte cerca, como no
esperarte, como no desear que aparecieras. Como aceptar que nunca más será
nuestro lugar.
La noche llega y sigo sentada
haciendo lo peor que puedo hacer; recordando. Es tan lento ese proceso que cada
conversación duele en el alma. Saberte mío en un pasado y ver este presente que
no reconozco me altera.
Sigo sentada en la banqueta de
siempre, esperando por algo o por alguien. Sabiendo perfectamente que cada
segundo que pasa es definitivo. Por primera vez luego de mucho tiempo quiero
llamarte, oír esa voz. Saco el celular del bolso, lo sostengo en mi mano, pero
es inútil marcar un número que ya no recuerdo.
A veces agradezco mi mala
memoria, selectiva para algunos recuerdos. Cruel para otros.
El lugar de siempre, ya con poca
gente. No sé cuánto tiempo ha pasado, una hora, quizás dos. Pensar que solíamos
recorrerlo por completo. Hoy solo me queda a mí mirarlo de lejos. Ni siquiera
intento acercarme más. Ese lugar que me trae tantos recuerdos, hoy parece vacío sin nosotros.
Nosotros, los de antes.
¿Qué has hecho conmigo? En qué me
he convertido. En un remedo triste de mí. En la pieza perdida de tu
rompecabezas. En la mitad de la naranja. En el vaso medio vacío. En la lluvia
en la calle. En el perro perdido. En la llamada no hecha. En un Paul sin su
Linda. En una Yoko sin su John.
Y mirando la gente pasar, recordé
esa canción y aquel verso de ese poema.
"If I lay here
If I just lay here
Would you lie with me
And just forget the world"
Excelente post!
ResponderEliminarEn serio, he visto pocos blogs con tanta expresividad como el tuyo.
Te seguiré desde ahora :) .. saludos.
oh! gracias que lindo ;) eres bienvenido a este blog :)
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